La figura de las mujeres en la política es una imagen relativamente moderna. India, lidera la lista histórica con una jefatura de gobierno por parte de Indira Gandhi, que años después se convirtió en principal líder política del tercer mundo. Sin embargo, son contadas las veces que las mujeres han llegado a papeles protagonistas y roles principales en la política nacional e internacional.
A nivel internacional podemos reconocer a Margaret Thatcher, Ex Primer Ministra de Inglaterra; Isabel Perón, Ex Presidenta de Argentina; Michele Bachelet, Ex Presidenta de Chile; Condoleezza Rice, actual Secretaria de Estado de Estados Unidos; Violeta Chamorro, Ex Presidenta de Nicaragua.
Las estadísticas nos demuestran como este número de participación femenina en la política sigue siendo bajo, aunque destaca que va en crecimiento.
Son 11 los países en el mundo que han alcanzado un 30% de participación de mujeres en sus gobiernos: Argentina, Países Bajos, Finlandia, Noruega, Alemania, Dinamarca, Mozambique, Costa Rica, Sudáfrica, Islandia, Sudáfrica y Suecia.
Las mujeres han demostrado que, a pesar de que históricamente la función de políticas no se había permitido o practicado abiertamente, son capaces de ejercer cargos importantes a nivel de política nacional e internacional e inclusive llegar a ser Primeras Ministras y Jefas de Estado.
Poco a poco se va desmitificando que este roll es exclusivo o mejor ejecutado por el género masculino, ya que las mujeres demuestran cada vez mejor preparación, aptitudes y resultados importantes.
¿Qué aportan las mujeres al momento de hacer política?
Por la ciencia conocemos que biológica y psicológicamente los hombres y las mujeres son diferentes. Pero, ¿qué aporta distinto el sexo femenino en la política? y ¿cuáles son estas competencias que las diferencian para liderar cargos políticos? Esto es lo que opinan algunos expertos politólogos:
- Empatía: Son mejores observadoras de las emociones ajenas, lo que las hace capaces de empatizar mejor con los demás.
- Comunicación: Tienen mejores capacidades para comunicarse y mejor atención a los detalles.
- Multitarea: Según la ciencia los dos hemisferios cerebrales del sexo femenino se conectan más rápido que el de los hombres, por esta razón pueden prestar atención y ejecutar varias tareas a la vez.
- Prácticas: suelen ser prácticas, aspecto muy valorado sobre todo en el electorado femenino.
Las mujeres en los parlamentos
Según la ONU, solo un 23,3% de parlamentarios nacionales eran mujeres en junio de 2017, lo que significa que la proporción de mujeres parlamentarias ha aumentado muy lentamente desde 1995, cuando se situaba en un 11,3 %.
En octubre de 2017, 11 mujeres eran jefas de estado y 12 eran jefas de gobierno.
Ruanda es el país con mayor número de parlamentarias; un 61,3 % de los escaños de la cámara baja están ocupados por mujeres.
A escala mundial, en junio de 2017 había 32 Estados donde las mujeres representaban menos del 10 % del total del parlamento en cámaras únicas o bajas, incluidas tres cámaras sin presencia femenina.
Mayor participación de las mujeres
En junio de 2017, solo 2 países tenían más de un 50% de mujeres en el Parlamento, ya sea en la cámara única o baja: Ruanda con el 61,3% y Bolivia con el 53,1%. No obstante, un número más elevado de países ha alcanzado el 30% o más de representación femenina. En junio de 2017, 46 cámaras únicas o bajas estaban compuestas en más de un 30% por mujeres. Esto incluye 19 países de Europa, 13 del África subsahariana y 11 de América Latina. Además, algunos países han aplicado algún tipo de cuota de paridad (cuotas establecidas por ley o escaños reservados) y han abierto así un espacio para la participación política de las mujeres en los parlamentos nacionales. El equilibrio de género en la participación política y la toma de decisiones es un objetivo acordado internacionalmente en la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.
Hay cada vez más pruebas del liderazgo de las mujeres en los procesos políticos y de toma de decisiones que mejoran dichos procesos. Las mujeres muestran en general competencias más adecuadas para estos ámbitos, además que su formación en postgrados o un máster en comunicación política las capacita para ejercer mejor sus funciones y deberes de Estado.