He leído recientemente
un artículo; cuyo autor no se que debe tener en contra de los controladores en concreto que les llega a calificar como
chulos y
mafiosos, como si se acabara de entrerar que aquí el que no monta su mafia particular, llámese partido, sindicato o colegio, no se come un rosco; que aparte de demostrar los temores y sospechas a los que me refería en el anterior artículo, hace necesario realizar algunas aclaraciones complementarias. Las enumero a continuación:
No se trata de quien tiene razón y quien no. Tenerla no la tienen ni los controladores y sus representantes, ni el gobierno. Ambos han realizado un uso abusivo del poder, pero el gobierno tiene menos razón por ser el primero en hacerlo, iniciando la provocación.
Los controladores se equivocaron respondiendo con lo único que podían ante un abuso del poder. Se equivocaron porque implicaron involuntariamente a miles de personas. Pero esa reacción hubiera sido la lógica y natural de cualquiera de nosotros si tuviera capacidad para responder ante una situación intimidatoria y provocadora.
Si los controladores estan especial o injustamente privilegiados, es otro problema. Si no hay efectivos suficientes, es otro problema. Si se han construido aeropuertos deficitarios es también otro problema. Pero esta situación existe gracias a que el gobierno la ha permitido durante años y no es solución un decreto el día de antes de un puente invalidando de forma unilateral y mediante la fuerza cohactiva del Estado unas negociaciones. No es solución en una democracia, claro.
Que todo esto ha sido calculado, estudiado y planeado por el gobierno para, conociendo la reacción de los controladores y la respuesta de la sociedad española poniéndose en su contra, no me cabe la menor duda. No tengo pruebas, solo teorías muy plausibles. Pero la cuestión es que sea cierto o no que ha sido provocado, el resultado es precisamente ese: que a pesar de ser el gobierno igual o más responsable de la situación, es el claro e injustamente beneficiado.
Para colmo, el resultado final es que unos ciudadanos que tuvieron la ocurrencia en su día de dedicarse al oficio de controlador aéreo, han de ir su trabajo supervisados por militares, enviados por los mismos que no ha sido capaces de acordar solución a sus problemas, y que a pesar de ello cobran también de su «privilegiado» sueldo.
Esto solo tiene para mi un claro pero triste precedente, las elecciones del 14M de 2004: Rubalcaba fue un protagonista destacado (igual que ahora) con las manifestaciones convocadas gracias a SMS el 13M. Se postularon teorías en las que se implicaba de forma activa a su partido en los sucesos (igual que ahora), teorías que aún sin poderse demostrar, arrojaban un hecho evidente: el beneficiado había sido el PSOE. Igual que ahora.