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miércoles, 3 de septiembre de 2025

Manifiesto por la conexión

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Manifiesto por la Conexión: explorando nuevos vínculos entre los saberes humanos

Prólogo: el murmullo en la Biblioteca Global

Hay un silencio tenso en el mundo de las ideas. Un silencio que no es de paz, sino de estancamiento. Es el silencio de los feudos intelectuales, de las ciudadelas académicas y de los laboratorios corporativos, cada uno atrincherado tras sus murallas de jerga impenetrable, defendiendo su pequeño fragmento de la verdad como si fuera la totalidad. Nos han vendido una era de información sin precedentes, pero hemos acabado con un archipiélago de conocimientos aislados, de burbujas incapaces de hablar entre sí y todas creedoras de «su verdad».

Nos dijeron que la crítica nos haría libres, pero no hemos sabido salir de ella. Su abuso nos ha dejado cínicos y paralizados, expertos en deconstruir pero ineptos para construir. La especialización parecía que iba a traer el progreso, pero en su lugar ha traído una miopía colectiva, una incapacidad para ver el bosque porque estamos obsesionados con la taxonomía de una sola hoja. El poder, en su eterna astucia, no ha necesitado quemar los libros; le ha bastado con hacerlos irrelevantes, ahogando la sabiduría en un océano de datos inconexos y enfrentando a los sabios en una guerra de trincheras por la financiación y el prestigio.

Pero en medio de este silencio reglamentado, se escucha un murmullo. Es el murmullo de aquellos que han empezado a caminar por los pasillos prohibidos entre las bibliotecas. Es la voz de los que han descubierto que la clave para entender la célula puede estar en la historia de las ciudades, que la estructura de una galaxia puede enseñarnos sobre la dinámica de una red social, y que la biología evolutiva es el lenguaje olvidado que unifica todas las ciencias humanas.

Este es el manifiesto de esos nuevos exploradores. Es un llamado a un levantamiento, no de armas, sino de ideas. Una revolución ciudadana por el conocimiento. Este es el Manifiesto por la Conexión.

I. El camino olvidado desde el margen: la verdad como manera de caminar

Hay una idea que hemos olvidado, una lección fundamental de nuestra propia historia intelectual: la verdad no es un lugar al que se llega, sino una manera de caminar. Y ese camino suele iniciarse, con una frecuencia asombrosa, desde los márgenes del conocimiento establecido, lejos de los centros del poder consolidado. Las grandes estructuras del conocimiento, lo que el filósofo de la ciencia Thomas Kuhn llamó «paradigmas», nacen de una revolución, de un descubrimiento que describe la realidad de una forma más precisa. Pero con el tiempo, corren el riesgo de fosilizarse. Lejos de ser foros abiertos al descubrimiento, a menudo se convierten en templos que custodian un dogma sagrado: el propio éxito pasado, codificado en un «relato oficial». La energía de la institución deja de orientarse a la exploración y se dedica a perpetuar y defender ese relato contra cualquier evidencia que lo cuestione, contra toda anomalía que amenace los cimientos del templo.

Y sin embargo, siempre caen. Caen no por un asalto frontal, sino porque un individuo o un pequeño grupo, a menudo en la periferia, sin los recursos del centro pero también sin sus prejuicios, propone un relato mejor. Lavoisier no necesitó el permiso del establishment del flogisto para descubrir el oxígeno; Darwin no pidió la aprobación de la teología natural para formular la selección natural; Wegener no esperó el consenso de los geólogos para proponer la deriva continental. Su autoridad no provenía de su fuerza, ni de su poder, ni de su influencia, sino de proporcionar una explicación que se ajustaba mejor a la realidad.

Estos pioneros partían de una humildad radical. No la falsa humildad de la corrección política, sino la humildad profunda del explorador ante lo desconocido. Comprendían que nuestro conocimiento es siempre una «verdad de trabajo», una explicación útil y provisional que damos a un universo cuya complejidad nos desborda. La ciencia, en su forma más pura, no es la posesión de la verdad, sino el arte de convivir con nuestra ignorancia de una manera cada vez más sofisticada. Es esta aceptación de la ignorancia fundamental la que nos mantiene en movimiento, la que garantiza que el cambio no sea la excepción, sino la norma. Porque, tarde o temprano, la realidad, terca e indiferente a nuestros dogmas, siempre se acaba abriendo paso.

II. El diagnóstico: la captura de la ciencia y la tiranía del especialista

El problema es que hoy, esa norma ha sido subvertida. El mecanismo que garantizaba la revolución perpetua del conocimiento ha sido saboteado. La ciencia como método sigue siendo nuestra herramienta más afilada, pero «la Ciencia» como institución ha sido capturada.

Lo que antes era un campo abierto a la exploración se ha convertido en un complejo industrial-académico, financiado por intereses económicos y gubernamentales que no premian la audacia, sino la conformidad. La potestad de la financiación y la publicación ha aplastado a la autoridad de la evidencia. El descubrimiento ya no es un acto de un individuo solitario con una idea brillante; es el producto de equipos enormes y laboratorios multimillonarios que, por su propia naturaleza, son conservadores. El riesgo no se recompensa. La disidencia se castiga con la irrelevancia.

El síntoma más visible de esta patología es la compartimentalización. El conocimiento ha sido dividido en feudos cada vez más pequeños, cada uno con su propio lenguaje, sus propios sumos sacerdotes y sus propias barreras de entrada. El biólogo no habla con el economista, que a su vez desprecia al historiador, que ignora al físico. Cada especialista cava más hondo en su túnel, perdiendo de vista no solo a los demás, sino al cielo que hay sobre todos ellos.

Esta fragmentación no es un accidente. Es la estrategia de dominación más eficaz jamás concebida. Un poder centralizado no tiene nada que temer de un millón de especialistas que no pueden comunicarse entre sí. Al destruir la visión de conjunto, se destruye la capacidad de una crítica sistémica. Nos encontramos en la paradoja de saber más que nunca sobre las partes, y menos que nunca sobre el todo. La Ciencia, que una vez fue la mayor fuerza liberadora de la humanidad, corre el riesgo de convertirse en el engranaje más eficiente del «saber/poder» que Foucault describió: una jaula de oro construida por expertos.

III. La propuesta: la rebelión por la conexión y la interdisciplinariedad radical

Si la revolución ya no puede nacer dentro de los laboratorios fortificados, entonces debe nacer en el espacio que hay entre ellos. Si la nueva frontera ya no está en el descubrimiento de nuevos datos, entonces debe estar en el descubrimiento de nuevas y profundas conexiones entre los datos que ya tenemos.

Ha llegado la hora de la Rebelión por la Conexión.

El nuevo revolucionario no es el especialista, sino el generalista radical. No es el que tiene el microscopio más potente, sino el que tiene la visión más amplia. Su laboratorio no es una sala estéril, sino la biblioteca global a la que una revolución tecnológica —impulsada, irónicamente, por intereses comerciales— nos ha dado acceso. Su autoridad no proviene de una credencial institucional, sino de su habilidad para construir puentes, para traducir entre disciplinas y para revelar el patrón oculto que los especialistas, en su visión de túnel, no pueden ver.

Este es nuestro llamado a las armas. Es un llamado a los biólogos a leer historia, a los economistas a estudiar termodinámica, a los programadores a aprender neurociencia, a los artistas a entender la teoría de juegos. Es un llamado a realizar el acto más subversivo en una era de fragmentación: pensar de forma holística.

La iniciativa ya no puede ser de las instituciones; debe ser nuestra. Es un levantamiento ciudadano por el conocimiento. No necesitamos permiso para leer los papers que ya están publicados. No necesitamos financiación para detectar las contradicciones entre lo que nos dice la biología evolutiva sobre la naturaleza humana y lo que asumen nuestras teorías políticas. No necesitamos un título para señalar que los modelos económicos de crecimiento infinito violan las leyes fundamentales de la física.

La misión es clara: derribar las barreras de los feudos. No quemando las bibliotecas, como haría un bárbaro, ni deconstruyéndolas hasta el cinismo, como haría un posmoderno. Lo haremos de una forma mucho más elegante y poderosa: tendiendo puentes sobre sus murallas.

IV. Un manifiesto para la construcción de puentes del saber

Esta no es una revolución de la negación, sino de la síntesis. No buscamos el vacío, buscamos la integración. Por eso, nuestro método debe ser diferente:

Rechazamos el falso dilema: nos negamos a elegir entre el dogmatismo ciego del cientificismo y el cinismo corrosivo de la crítica que afirma que todo es un juego de poder. Afirmamos que la búsqueda de la verdad es un principio digno y necesario, y que la mejor defensa contra la instrumentalización de la verdad es, precisamente, una búsqueda más honesta, abierta y autocrítica.

Abrazamos la complejidad: huimos de las explicaciones que buscan un culpable y de las soluciones simples. El mundo es un sistema complejo, y solo un pensamiento sistémico, que reconozca las interacciones y la influencia mutua entre sus partes, puede empezar a comprenderlo.

Construimos sobre hombros de gigantes: no desechamos el conocimiento de los especialistas. Lo honramos. Pero nos negamos a que su especialización se convierta en una prisión. Tomamos sus ladrillos, fruto de un trabajo riguroso, y los usamos para construir un edificio que ellos, desde el interior de sus talleres, no pueden imaginar.

La autoridad se gana, no se impone: nuestra única arma es la fuerza del argumento, la coherencia de la síntesis y la evidencia recopilada de múltiples campos. No pedimos que se nos crea por quiénes somos, sino que se examine la validez de los puentes que construimos.

El futuro no será moldeado por aquellos que cavan más profundo, sino por aquellos que conectan más lejos. La próxima gran revolución del conocimiento no será el descubrimiento de un nuevo planeta o una nueva partícula. Será el redescubrimiento de una idea antigua, pero hoy revolucionaria: que todo está conectado.

La tarea es inmensa. El camino es largo. Las ciudadelas del saber establecido no caerán en un día. Pero, como dice el proverbio, todo camino comienza con un primer paso. Ese paso no es un evento futuro que debamos esperar. Es una decisión que tomamos ahora. La decisión de leer fuera de nuestra disciplina. La decisión de hacer una pregunta ingenua que conecte dos ideas que nadie había conectado antes. La decisión de empezar a tejer vínculos de conexión entre ideas.

Únete. La nueva frontera no comienza fuera, sino dentro, en la arquitectura de nuestro conocimiento. Seamos los exploradores de los espacios intermedios. Seamos los Conectores, los constructores de vínculos. En un mundo que se desmorona en fragmentos, construir puentes entre ellos es uno de los actos más revolucionarios.



sábado, 21 de mayo de 2011

Guía rápida para campistas despistados

sábado, 21 de mayo de 2011
Me gustaría plantear algunos puntos que parece que una mayoría los dan por sentados, pero no están tan claros:
  1. Democracia NO ES proporcionalidad: un reparto proporcional de votos, sin más, no implica mayor democracia. Esto implica que en lugar de gobernar los que más votos tienen, podrían hacerlo otros que no han sido elegidos, si realizan un pacto aunque sus electores no lo deseen. Esto es antidemocrático.
  2. Democracia SI ES eliminación de la disciplina de partido: por mucha proporcionalidad o cualquier otra asignación aritmética de unos votos con la concesión de escaños que haya, no sirve de nada o es contraproducente si los que ocupan sus escaños continúan bajo mandato de los líderes de sus partidos.
  3. Democracia SI ES elección del ejecutivo de forma separada al legislativo: aunque estamos en monarquía, la autonomías podrían considerarse pequeñas repúblicas. En todo caso, la elección del ejecutivo debe corresponder al más votado en cada autonomía.
Permitirme que enlace el resumen de un manifiesto que un grupo de ciudadanos confeccionamos en su día. Que sirva al menos para replantearse algunas cosas y que no caigamos en populismos peligrosos

miércoles, 2 de junio de 2010

MANIFIESTO CIUDADANO

miércoles, 2 de junio de 2010

Los ciudadanos de España, por encima de ideologías e intereses personales, encontramos necesario un cambio en el sistema político actual que posibilite de la mejor forma el gobierno por parte de la Sociedad Civil. Resulta evidente que el actual sistema aprobado en referéndum en 1978, se encuentra viciado y genera desconfianza constante y palpable entre la población. De este modo, entendemos que no cumple satisfactoriamente con su función principal y acarrea graves problemas de todo tipo debido a la falta de legitimidad y representatividad. Es claro que tanto las acciones del Ejecutivo como las del Legislativo responden más a estrategias políticas de los partidos que las diseñan, que a necesidades de la Sociedad Civil, ocasionando gran tendencia a la corrupción en casos de cohecho, prevaricación, tratos de favor, desigualdad, privilegios desorbitados, etc, al no existir mecanismos de control ni independencia de los poderes democráticos.

Encontramos igualmente necesario que el sistema político que sustituya al actual, así como el proceso de transición correspondiente, han de ser decididos y asimilados por la Sociedad Civil. Para ello, deberá existir un autentico y necesario debate entre toda la sociedad, incluyendo a las fuerzas políticas, la Corona, jerarquías eclesiásticas y a cualquier otro grupo, sindicato, colegio profesional, asociación o movimiento, que deberán dejar a un lado por un momento sus intereses particulares, ideologías y creencias, para colaborar o al menos no impedir, el inicio de un proceso constituyente mediante la creación de una asamblea formada por representantes elegidos directamente, que deberán estar cualificados para poner sobre la mesa las soluciones necesarias y así la Sociedad Civil pueda asimilarlas y elegirlas, sometiéndolas a aprobación popular en referéndum.

Con la mirada puesta en el futuro y deseando dejar lo mejor para las futuras generaciones, como ciudadanos civilizados que creen en los sistemas legales y que respetan el legado que sus antepasados nos dejaron, pero sin dejar de observar sus defectos, entendemos que la Sociedad Civil ha de agotar, mientras sea posible, todos los trámites legales que le permitan ejercer su soberanía en la formación y elección de dicha asamblea. Este proceso ha de implicar la aprobación de un Periodo Constituyente que tenga como fruto la disolución de las Cortes y la formación de una Asamblea Constituyente, principalmente en base a los artículos 167 y 168 de la actual Constitución Española de 1978.

El método que se propone a continuación de elección de los representantes de dicha Asamblea y de los asuntos a tratar en ella, puede que cause recelos en una gran parte de nuestros conciudadanos, pero es necesaria una reforma representativa para que no se oxide el engranaje de nuestro sistema democrático. Tras más de treinta años de una partidocracia dominada por las luchas entre partidos, que han infectado y dividido al conjunto de la sociedad, será necesaria una gran labor de diálogo, sin que deba interpretarse como una debilidad ni como falta de convencimiento, pero sí de una muestra de convivencia pacifica y voluntad cívica.

Los ciudadanos que apoyamos este manifiesto proponemos los siguientes aspectos fundamentales:

A. Periodo Constituyente

Previamente a la formación de la Asamblea Constituyente y durante un periodo de 12 a 18 meses de transición que tendrá como objetivo dar tiempo a la Sociedad Civil a perfilar la base de las futuras instituciones democráticas y a debatir las decisiones políticas; se elegirán y definirán los siguientes conceptos:
  1. Delegados provinciales: representantes por los actuales distritos provinciales, los cuales en coordinación permanente, definirán el futuro mapa de los distritos electorales.
  2. Distritos electorales: tendrán un censo aproximado de 100.000 habitantes y se constituirán procurando grupos heterogéneos de población, de tal manera que se garantice la representatividad.
  3. Candidaturas a los distritos: los aspirantes se darán a conocer a los ciudadanos, manteniendo reuniones con ellos a través de foros vecinales, deportivos, universitarios, etc. Los partidos irán engrasando la maquinaria para la nueva realidad electoral.
B. Asamblea Constituyente

Para que los representantes que finalmente compongan la Asamblea Constituyente merezcan tal consideración, se proponen las siguientes condiciones óptimas:
  1. Elección libre y directa de los representantes por distritos mayoritarios uninominales, a doble vuelta
  2. Sometimiento de las decisiones tomadas a los necesarios referéndums vinculantes en circunscripción única.
  3. Candidaturas abiertas e independientes, tanto de ciudadanos como de representantes de los partidos políticos.
Cualquier otro sistema distinto al propuesto implicará una menor representatividad objetiva. La circunscripción única para la aprobación definitiva, debe evitar que la presencia de territorialidades afecten al conjunto. Finalizado el proceso constituyente la Asamblea se disolverá, quedando definidos en una nueva Constitución los aspectos a continuación.

C. Representación de la Sociedad Civil

Para que las instituciones del Estado articulen los mecanismos de representación de la Sociedad Civil de forma que se defienda lo siguiente:
  1. Representatividad
  2. Igualdad ante la ley
  3. Defensa de los derechos individuales del ciudadano frente a los posibles abusos de las mayorías
Se divide el poder en tres ramas independientes con atribuciones distintas y con la misión de que cada una vigile el cumplimiento de la otra en la noble tarea de la representación civil: legislativo, ejecutivo y judicial.

D. Independencia de los poderes
  1. Legislativo: es el máximo órgano de representación social. Confecciona y aprueba el marco legal. Se elegirá de forma similar a la Asamblea Constituyente:
    1. Elección libre y directa de los representantes por distritos mayoritarios uninominales, a doble vuelta.
    2. Sometimiento del representante a la revocación de su cargo, a través del mecanismo que se decida.
    3. Candidaturas abiertas e independientes, tanto de ciudadanos como de representantes de los partidos políticos.
    4. La división por distritos electorales será tal que garantice la representación y la igualdad.
  2. Ejecutivo: gobierno y representación internacional dentro del marco legal definido por el legislativo. El Jefe del Ejecutivo y/o el Jefe de Gobierno, deberá ser elegido de forma independiente al Legislativo en distrito mayoritario único uninominal a doble vuelta.
  3. Judicial: aplicación y vigilancia del cumplimiento de la ley. Los órganos superiores del Poder Judicial serán elegidos por la parte de la Sociedad Civil perteneciente al mundo jurídico (jueces, abogados colegiados, catedráticos de derecho, oficiales de Juzgado, policía judicial, etc.) en base a criterios de mérito y excelencia.
E. Forma de Estado
  1. Jefatura del Estado: deberá resolverse de una vez por todas el debate entre la Monarquía y la República, decidiéndose en referéndum libre tras el periodo constituyente. Independientemente del resultado, el Jefe del Estado deberá tener solo aquellos privilegios acordes a la importancia de su función, por lo que esta deberá estar definida y vigilada en su cumplimiento en la medida correspondiente, por el resto de las ramas del poder de la Sociedad Civil.
  2. División y organización territorial: partiendo de la integridad
    territorial del Estado Español, estado centralista, estado federal o cualquiera que sea la solución decidida, no ha de implicar una desigualdad ante la ley de ninguno de sus habitantes, lo que significa que el marco principal de derechos y obligaciones no puede ser modificado desde ninguna otra parte que no sea el conjunto del territorio. Igualmente, la llamada solidaridad interterritorial no ha de ser excusa para la financiación indefinida de proyectos o subvenciones de una parte del territorio a costa del resto.

F. Participación ciudadana

El nuevo sistema que La Sociedad Civil consiga ha de estar basado en eliminar todos los obstáculos para la participación del ciudadano en la vida política, a través de referendums y un sistema de Iniciativas Legislativas Populares que lo permita. Las competencias descentralizadoras del estado deberán desarrollarse lo más cerca posible del ciudadano, para garantizar el control de sus representantes, es decir, deberán desarrollarse a nivel de municipio.

G. Financiación de partidos, sindicatos y otras subvenciones con dinero público

La financiación con dinero publico de cualquier agrupación, causa o proyecto, debe considerarse como un atentado contra la propiedad privada si no existe el previo, adecuado y suficiente consentimiento del origen de los fondos, que no es otro que el de La Sociedad Civil y los ciudadanos que la forman.

Firmado: España, 1 de junio de 2010

Ciudadanos por la democracia


Adhesión al manifiesto

viernes, 4 de diciembre de 2009

En defensa de los derechos fundamentales… ¡solo en internet!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Me entero por desde diversos blogs y redes sociales, de una iniciativa promovida parece ser por Enrique Dans en relación al último desaguisado cocinado en el parlamento Español sobre la Ley de Economía sostenible, en la que han colado como han podido el tema de las supuestas descargas ilegales. Hay también convocada una serie de manifestaciones para las 20h de hoy, hora para la que he programado la publicación de este artículo.

Desde hace un tiempo me he convencido de que si hay alguna causa por que merece la pena seguir, fuera del ámbito personal (familia, trabajo, amigos,…), es la de mejorar el sistema político. Mejorarlo para hacerlo más democrático. Tengo el convencimiento de que una vez el poder no se circunscriba a una serie de despachos de partidos, y dependa más de lo que se trata en un sistema democrático, de la voluntad del pueblo que es el que sufre las consecuencias, este problema que ha originado este movimiento de internautas, y otros muchos, tendrían el camino abierto a su solución desde su origen, es decir, no habría lugar a tener que organizar manifestaciones para defender los principios fundamentales. ¡Los derechos fundamentales!

Si el sistema permite que, por una simple decisión en un parlamento se vulneren estos derechos ¿que clase de sistema es entonces?

Pues bien, con todas las cosas que podrían reivindicarse, como se decía en el artículo anterior: la independencia de los poderes, el aumento de participación ciudadana, el control de los cargos públicos de representación… a este señor y su por lo visto, impresionante capacidad de convocatoria se le ha ocurrido defender los derechos ¡solo en internet!

Cada día hay cosas que entiendo menos. Aquí va el manifiesto, que no se sabe de quien es obra y con el que desde luego, no estoy de acuerdo en algunos matices, pero al menos es un paso. Para empezar el mayor problema que los internautas manifestaban con la aprobación de la nueva ley es que posibilitaba que se cortara el acceso a internet sin decisión judicial, pero no hay por ninguna parte petición alguna para que este poder, sea más independiente, por ejemplo, con lo que nos quedamos casi igual:

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que...

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Actualización (7/12/2009): antes se dice, antes corren a proponer solución a la protesta. Se podría aplicar aquello de hecha la ley, hecha la trampa, solo que en este caso la trampa pretenden que la protagonicen los propios jueces, los mismos que interpretan la ley, elegidos y al servicio de los que la hacen. El ínclito Peces Barba, de nefasto recuerdo para las victimas del 11M, vuelve a la carga proponiendo una comisión especial de jueces para cerrar páginas web. Se ha dicho y se vuelve a repetir, mientras no haya independencia de los poderes del estado, y estos no tengan mecanismos para articular su servicio a la Sociedad Civil, todos estos manifiestos no sirven más que para marear al personal, para crear enfrentamiento, y hacernos perder el tiempo evitando ir a por el problema de origen.