
Cuando en la década de la carrera espacial la sociedad se imaginaba el futuro, lo hacía pensando en un mundo utópico rodeado de tecnología. En cuanto a la ubicuidad de esta se acertó, pero pocos pensaron en los problemas que un desarrollo mal entendido podría conllevar, lo que ha devenido el la distopía actual. El postmodernismo que vino a continuación se obcecó en el lado más negativo, olvidando proponer otras visiones cuyo realismo no implicara necesariamente un pesimismo enfermizo. Hoy en día el consumismo es el protagonista, esa técnica de mercadotecnia que consiste en crear necesidades allá...