sábado, 29 de septiembre de 2007

La Trampa de Lizarza

sábado, 29 de septiembre de 2007

En las últimas elecciones autonómicas y municipales ocurrió un suceso que a mi entender, no ha tenido la repercusión que debería en la opinión pública y medios de comunicación, en lo referente al sistema político español. Sin embargo, las implicaciones que se desprenden de este hecho, bien deberían merecer la pena una reflexión.

Escudo de la localidad de Lizarza

El Partido Popular ha tomado posesión del Ayuntamiento de Lizartza en su totalidad, a pesar de tener tan solo un 7'6 % de votos conseguidos (27 de un total de 355). La causa principal de esto es la reciente ilegalización del partido ANV, de tendencia nacionalista e independentista (y alguna cosa más). Digo la causa principal por que no es la única, como veremos más adelante.

Los principales aspectos que se deducen de esta situación son:

  1. La representación política de los ciudadanos de Lizarza, es muy deficiente.

  2. De no haberse ilegalizado ANV, muy probablemente estaría gobernando en este municipio.

Esta situación, como se decía, puede presentarse angustiosa para los que piensan que el actual sistema español es democrático. Es dificil mantener esta aseveración ante semejantes resultados, a la vez que aceptar la victoria de un partido ilegalizado por su relación con Herri Batasuna.

¿Cuál es la realidad? Bueno, para empezar hay que ir aceptando algunas cosas, y una de ellas es que, como se ha visto, el resultado de esta convocatoria municipal no es democrático. Que nadie se asuste, es normal, pasa cada muchas veces aunque no se note tanto (no gobierna el que gana u obtiene mayor número de votos, se realizan pactos post-electorales para formar gobierno a espaldas de los votantes, etc...)

No se preocupen estas personas, ya que tal vez, si bien no van a poder seguir pensando que este sistema es democrático, se pueda encontrar una solución a esta angustia. Veamos otros aspectos que no se suelen tener en cuenta.

Si el sistema fuera democratico:

  1. Y tuviera una separación de poderes adecuada, no se producirían las excarcelaciones por motivos políticos a la vez que todos los criminales serían perseguidos. Por lo tanto no haría falta ilegalizar ningún partido, y ANV sería un partido como otro cualquiera.

  2. En todo caso, los que ocupen las respectivas concejalías no dispondrían del poder que van a tener ahora los miembros del Partido Popular que las van a ocupar, o que ocuparían los actuales miembros de ANV, si no estuvieran ilegalizados y hubieran ganado las elecciones. Estos concejales, en un sistema democrático, hubieran sido elegidos directamente por los ciudadanos, no por el partido, y podrían existir métodos para deponer cargos políticos, a demanda de los ciudadanos o de sus representantes (directamente elegidos, como decíamos).

  3. El nivel de participación ciudadana por medio de referendums sería mucho mayor, decidiendose de esta forma los aspectos principales que afecten a la convivencia. De la misma forma, existiría una mayor facilidad para la propuesta de leyes, en este caso, reglamentos u ordenanzas.

  4. Y lo más importante, los cargos públicos no podrán hacer uso de su posición para violar ningún derecho fundamental individual, como ser discriminado por hablar una determinada lengua, por ejemplo, o por su ascendencia.

Así que: ciudadanos, no caigan en la trampa.

(Este artículo se publicó el día 18 de Agosto de 2007 en el blog de la ALCD)

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