Me entero que hay una serie de organizaciones que buscan soluciones a la crisis. Bueno, que en realidad pretenden que las busquen los demás. Estas son, y lamento hacerles promoción, estoloarreglamosentretodos y fundacionconfianza.
Si es como se cuenta y han salido en televisión, además de que se nota por el diseño de las páginas web y los participantes en los videos que cuentan con poderosos promocionadores y patrocinadores, sería toda una muestra de que detrás se encuentra el apoyo del poder político-mediático, y otra farsa más similar a la del Plan E, que lo único que puede conseguir es el gasto de más fondos públicos para que los responsables eviten tener que dar cuenta de ello.
Si de verdad hubiera que «arreglarlo entre todos», los primeros que tendrían que renunciar a la mitad o más de su sueldo, sus pensiones desorbitadas y sus privilegios exclusivos, serían los políticos que durante más de cinco años se han dedicado a aprobar el matrimonio gay, sin solucionar el problema de las parejas de hecho; a prohibir fumar, que ha ocasionado multitud de gastos a todo tipo de locales que ahora han tenido que cerrar; al carnet de conducir por puntos, sin solucionar el tema de los numerosos puntos negros; a menospreciar estudios universitarios fundamentales para un adecuado desarrollo tecnológico; a aprobar leyes abortistas, que puñetera falta nos hacen; a mejorar sus condiciones laborales, mientras pretenden empeorar las de los demás retrasando las edades de jubilación y el mínimo de años para cotizar. Independientemente de lo poco o mucho que todas estas medidas hayan aportado de solución a lo que pretendían, lo cierto que mucho menos han aportado a la de evitar la actual crisis. Por supuesto, los que estuvieron antes ni los menciono, pero son igualmente responsables. Ni unos ni otros ha hecho ni dejado hacer para evitarlo a pesar de lo evidente que parecía.
Para que fuera así, es decir, entre todos, tendría que haber igualdad y no clases políticas privilegiadas a costa del resto. Es decir, la clase política solo debería tener algún tipo de privilegio, en la medida que nos evitaran tener que pasar por esto. Y si no saben o esta clase política no existe, pues entonces que dejen de gobernarnos y abran la toma de decisiones a la participación ciudadana.
Es cierto que para salir de esto hay que inventar cosas nuevas y estimular la creatividad, la responsabilidad, el esfuerzo y el trabajo. Pero lo que no es justo es que los responsables de haber hecho antes esto, no se lo apliquen ellos y pretendan que como siempre, lo tengamos que arreglar y pagar los demás.
Y lo peor de todo es que esto evidencia lo que nos temíamos, la carencia de ideas y capacidad para aportar soluciones, de aquellos que precisamente cobran y han sido depositarios de la confianza de los que les pagan por ello.