Foto: 2010 Una odisea del periodismo |
Estado de derecho, democracia y separación de poderes
viernes, 13 de enero de 2006
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En su turno de palabra, el presidente del Gobierno ha defendido la solidez del sistema educativo español y el "formidable avance" que ha experimentado en los últimos treinta años. En este contexto ha opinado que esa solidez la demuestra el hecho de que el sistema educativo no se haya resentido de ministros "tan nulos" como Mariano Rajoy, que ocupó, entre otras, la cartera de Educación durante los años de gobierno del PP
Por este motivo es preventiva. Al saber A que le pueden acusar de algo (porque es cierto y aunque puede ser sospechado por el resto, lógicamente solo él lo sabe con total seguridad), al acusar a B de eso mismo, este último se encuentra con que cuando descubre la verdad, tiene que acusar a A de lo mismo exactamente que le han acusado a él. Ejemplo (fuente: Boletín nº 4 (31/10/2005) PSOE, página 3)El oponente A acusa al oponente B de lo que él mismo está haciendo o pensaba hacer, sólo conocido por A, aunque sospechado, posiblemente conocido o con el riesgo de serlo por el oponente B. De esta forma evita que si eventualmente B llega a descubrir lo que está haciendo A, no pueda acusarle de ello con credibilidad, al ser una acusación devuelta y repetida.
En su intervención, Blanco dijo que Rajoy, Acebes, y Zaplana, mienten igual que otros acuden todos los días al gimnasio: para mantenerse en forma.
En primer lugar, se ha de suponer cómo va a reaccionar un supuesto oponente B, ante una determinada acción del oponente A, que va a hacer, la ha hecho, estaba pensándosela y solo es conocida por él. En su defecto, averiguar qué mejores o únicas opciones de salida serian viables para B, para poder contraatacar o defenderse de la acción del oponente A, una vez sea conocida o sospechada por aquel.
Una vez determinado esto, A acusa anticipadamente a B de intentar hacer esto mismo, dejándolo prácticamente sin defensa, al no poder utilizar las opciones que tiene, ya que se le acusa de ellas mismas.
En caso de que la acción evasiva o defensiva de B no sea constitutiva de crítica y, por lo tanto, de valor para ser utilizada como acusación por parte de A, se puede optar por una solución más efectiva y demoledora aún, que es relacionar esta acción con otra, que aún sin estarlo realmente, lo parecen, ya que al saber cómo va a reaccionar el oponente B, da validez a la acusación del oponente A. Esto incluye la posibilidad de imputar al oponente B, ¡de lo que el propio oponente A va a hacer o ha cometido ya!