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sábado, 9 de febrero de 2013

El futuro lingüístico

sábado, 9 de febrero de 2013
¿Quienes deben determinar el nombre de la lengua que se habla en Valencia y su normativa, políticos o científicos?:
«ni los unos ni los otros tienen nada que decir al respecto. Pero menos que nadie, los científicos. Es un asunto en el que sólo tiene que decidir la gente.»
Noam Chomsky
(Entrevista en "El País", 1998)

Asistimos a un momento en el que conceptos hasta ahora completamente inamovibles comienzan a ser cuestionados. El dinero, la economía, la democracia, los sistemas políticos y las fronteras que delimitan unos territorios que en la era global de Internet, van perdiendo cada vez más su sentido. Sin embargo, el hecho de que todavía exista gente que desee aferrarse a los cada vez más obsoletos paradigmas para conservar su Status Quo, provoca que la sociedad se polarice en un esquema muy similar al de las revoluciones: unas minorías favorecidas por el sistema, frente a unas mayorías que, por unos motivos que evolucionan según la época, cada vez lo rechazan con más fuerza.

A este ritmo, es muy probable que las actuales fronteras dejen de tener el significado que hasta ahora han tenido. Puede que tal vez en estos momentos, sin que nos hayamos dado cuenta, sean conceptos mucho más maleables y arbitrarios de lo que pensábamos. La soberanía de los países ha cambiado de manos. El pueblo sigue igual, pero las jerarquías cambian. Los nacionalismos lo saben bien, por eso quieren explotar esta  arbitrariedad para lograr sustituir una jerarquía por la de ellos, sin que el resto cambie significativamente. Las leyes, las instituciones y las lenguas, de forma similar, ya no son redactadas y reguladas acorde a los mismos criterios. La división idiomática, cede terreno a favor de lenguas francas como el inglés o el español (el chino se circunscribe a China, por lo que a pesar de ser de las más habladas, no tienen ese carácter ínter-cultural).

Según Noam Chomsky, aclamado y reconocido lingüista conocido por su activismo político, el concepto de «lengua nacional» es relativamente moderno. Probablemente se refiere a el, como un "efecto colateral" del surgir hace unos escasos tres siglos, de las actuales naciones-estado políticas. En España, fue la  dictadura franquista la que explotó de forma significativa esta identificación de lengua-nación, siendo los actuales nacionalismos los que continúan «la tradición».

¿Continuarán las lenguas entendiéndose como cotos cerrados regulados por jerarquías endogámicas?. ¿Volverá el pueblo a decidir sobre ellas, tal y como hacía en la antigüedad, cuando las lenguas no eran necesarias para evidenciar las diferencias?. ¿Continuarán las lenguas siendo utilizadas con propósito diferenciador y excluyente?

El futuro como siempre, tiene la respuesta.

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sábado, 12 de enero de 2013

Los nacionalismos

sábado, 12 de enero de 2013

 

(hace aprox. 150 años)

waving_flagLas monarquías llegaron al poder al lograr en su momento demostrar sobre el campo de batalla, que poseían mayor dominio estratégico militar y logístico que sus competidores. Posteriormente, ya sin competencia, se mantuvieron en el poder por monopolizar la acción coactiva de los estados monárquicos o imperiales. Esta perdida de legitimidad cada vez en mayor aumento, originó las revoluciones sociales de los siglos. XVIII~XIX y   principios del S. XX, que acabaron con la mayoría de ellas, o las forzaron a adaptarse a la nueva situación.
 
Con la creación del concepto de nación-estado(1)(4) basado en un sistema legal de derechos en lugar del autoritario por descendencia de las monarquías(2), se abría la posibilidad de la discrepancia. Aprovechando esta perdida de poder(5), viejas reivindicaciones de causas perdidas fueron sacadas a relucir por determinados grupos de interés. De esta forma, la Historia tal y como había llegado a nuestros días ya no era válida, y comenzó a reinterpretarse para poder justificar la apertura de antiguas heridas.
 
Los nacionalismos en general, utilizan de forma caricaturesca e incongruente la simbología y señas de las naciones primitivas medievales, al reivindicar con ellas la creación de Estados políticos modernos, sin pasar por el proceso social y político correspondiente. O peor aún, obviando e ignorando el proceso político por el cual ya se pasó, pero con distinto resultado. Estos, así como otros nacionalismos que aprovechan un resultado histórico más favorable al tener un Estado que sea compatible con sus pretensiones, pretenden legitimarse en ellos sin pasar por los filtros sociales adecuados, excluyendo a las opiniones criticas.
 
Principalmente, el periodo de La Reconquista es explicado de forma que se atribuye al fruto de aquel convulso periodo histórico, una especie de «destino preestablecido». Los sentimientos nacionalistas actuales son el resultado de desear otorgar a toda aquella lotería de la Historia, un significado especial y predeterminado. En algunos casos se llegan a auto-considerar como «el pueblo elegido». Igualmente, la guerra civil que supuso la disputa por la sucesión del Jefe de Estado (Guerra de sucesión Española), es entendida como un enfrentamiento entre Estados independientes(3). Las diferencias podrían haber tenido como resultado una secesión, pero no era esa la pretensión inicial. Finalmente, para bien o para mal, el resultado fue el que conocemos.
 
Naturalmente, de la misma forma que se crearon las actuales fronteras debido a un proceso histórico más o menos arbitrario, podrían proponerse otras igualmente válidas. Pero para ser admisible una modificación política (y no cabe duda de que es necesaria alguna), la propuesta debería mejorar el actual sistema que critican. Nada de eso se vislumbra, más bien al contrario, se aferran a cargos cuya legitimidad bebe de los mismos preceptos que manifiestan aborrecer.
 
La autoridades políticas pretendientes de las jefaturas de los Estados propuestos, utilizan de forma conscientemente anacrónica mecanismos similares a los de las antiguas tribus, en cuanto a basar su legitimidad en el temor a peligros fuera del ámbito cultural de la «nación». La diferencia es que en el entorno completamente domesticado actual, aquellos ancestrales peligros ya no existen, debiéndose de inventar otros adecuadamente.
 

Famoso vídeo obtenido de un programa de la TV3, en la que la política Pilar Rahola se enfrenta a las incongruencias y reducción al absurdo de sus razonamientos nacionalistas, personificadas en un modesto e inteligente ciudadano del Valle de Arán. (fuente: You Tube)

 
De esta forma, las lenguas son utilizadas como punto de apoyo sobre el que sustentar las diferencias imaginarias necesarias respecto al entorno, por autoridades que para beneficio propio particular, logran su posición gracias al mismo sistema que critican y que repudian, cuyos antepasados paradójicamente, colaboraron en crear.
 
El pueblo, confundido por un mensaje envuelto de modernidad, pero con un trasfondo tan antiguo como el Ser Humano, sucumbe y forma bloques culturales homogéneos excluyentes, regulados y estandarizados bajo criterios e intereses exclusivamente políticos. En este escenario, el rechazo, la división, el victimismo y el enfrentamiento, son la norma.
 
Se pervierte de esta manera, la capacidad comunicativa del ser Humano para poder formar lazos de hermandad, de cooperación, de colaboración, que permitan incluso la competitividad bajo reglas establecidas colectivamente. El nacionalismo es otra forma por la que los políticos evitan que la sociedad se organice igual y libremente. Es otra forma de lograr hacernos creer que les necesitamos.
 
Continuará en Ensalada de lenguas (VI): El futuro lingüístico
(ir al capítulo anterior)                                                                                                                         volver al índice
 
(1) El primer estado-nación surgió del Tratado de Westfalia (según fuentes) hace más de tres siglos, pero la evolución de los mismos hacía el concepto actual no comenzaría hasta después de la revolución francesa, entrado ya el S. XIX (fuente propia)
(2) Feudales inicialmente, y aristocráticas en su evolución posterior.
(3) Aunque podría hablarse de dos Estados diferenciados (Coronas de Castilla y Aragón), estaban unidos políticamente en un régimen de tipo federal. Una de las soluciones en caso de no llegar a acuerdo podría haber sido una separación en dos estados independientes, pero no se partía de esa situación ni era esa la pretensión inicial de los disconformes.
(4) En el caso español, la creación del concepto estado político moderno de la actualidad se originó tras la Guerra de la Independencia Española contra la Francia de Napoleón, de forma coetánea al resto de naciones-estado europeas.
(5) La perdida de poder y legitimidad de las autoridades políticas españolas frente al inicio de los nacionalismos llamados «periféricos», se puede establecer tras la Guerra hispano-estadounidense en el 1898, con derrota española y el surgir de la llamada «Generación del 98» de escritores.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Auge y caída del Imperio

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Los siglos de oro (hace aprox. 500 años)

Prtada de Tirante el Blanco 1511Como es bien sabido, el matrimonio de los Reyes Católicos significó la unión política de los principales reinos de la península. Con la Conquista de Granada llevada a  cabo por estos monarcas, finalizó la presencia musulmana en la misma (hecho que es escogido por la historiografía nacional-católica como una de sus principales señas de identidad nacionalista)

No obstante, esta unidad política tenía ciertos matices, ya que las Coronas de Castilla y Aragón mantenían de forma independiente sus propias estructuras, leyes y normas internas. El latín se había relegado al ámbito religioso, y se habían comenzado a utilizar las «lenguas vulgares» para textos legales. Naturalmente, en un mundo en el que para ir al pueblo de al lado se tardaba un día entero, la evolución de estas transcurrió de forma bastante independiente al dejar de existir una referencia legal homogénea que sirviera de base, tal y cómo había sido el latín.

A grandes rasgos se puede decir que las diferencias lingüísticas fueron acentuándose con el paso del tiempo, hasta que llegó un momento en el que no pudo evitarse señalar las diferentes variantes lingüísticas de la península en función de su origen. Cervantes y otros autores mencionan las lenguas habladas en Portugal, Valencia, Cataluña, Castilla, Galicia, etc., además del vasco, que permanecía aislado durante todos estos siglos.

Un factor importante desde el punto de vista lingüístico, es que la estabilidad política conseguida tras varios siglos desde la caída de Roma, proporcionaron el desarrollo cultural y literario necesario que marcaría el inicio de la definición de los idiomas tal y como hoy los conocemos. El surgir de una literatura importante, el desarrollo de la imprenta, y la mejora de las comunicaciones (logísticamente hablando), haría que las lenguas que lograsen dicho estatus se expandieran y lograran reconocimiento fuera de las fronteras de la «nación» de origen. Este es el caso del Siglo de Oro Valenciano, cuya literatura ha sido utilizada artificialmente siglos después por el nacionalismo catalán, como base para definir su estándar lingüístico. El descubrimiento de América y la expansión del castellano (la variante del latín con la que se denominaba la lengua de la Corona de Castilla) propició el conocido Siglo de Oro Español, que estableció las bases de la literatura moderna(1).

La unidad de La Corona (hace aprox. 300 años)

Xàtiva. Almodí. Felip V i cadira (puesto del revés)
Con Carlos I (y V de Alemania), el Imperio Español disfrutó de la mayor gloria que cualquier otro imperio en la Historia haya conocido. Todo parecía ir relativamente bien(2) hasta que surgió el problema de la sucesión de Carlos II. Al no dejar descendencia, las diferencias entre los posibles aspirantes al trono y sus seguidores (y no ocurrírseles otra forma de dilucidar el problema) acabaron en una guerra civil en la que participaron en apoyo de los diferentes bandos, varios países del entorno europeo.

Antes de continuar, es necesario un pequeño paréntesis y volver a La Reconquista: los conflictos dinásticos o sucesorios que se sucedieron en la península en este periodo fueron en su mayoría de tipo diplomático, que acababan normalmente en forma de matrimonio(3). Además, los enfrentamientos militares entre señores feudales se llevaban a cabo con la participación de mercenarios a su servicio. El resultado en ambos casos consistía en la anexión o unificación política del territorio. En definitiva, se puede decir que por regla general, en la Reconquista los conflictos entre la nobleza no perjudicaban a la población, ya que el vencedor resultaba fortalecido y la estabilidad política mejorada, resultando beneficioso para sus intereses.

Sin embargo, en la Guerra de Sucesión Española se dieron varios factores que la diferenciarían de los anteriores enfrentamientos, y que es necesario analizar para comprender sus implicaciones posteriores:

Los motivos de la disputa fueron que la dinastía Borbón, originaria de Francia, pretendía de forma similar a aquel reino, unificar políticamente las dos coronas de Castilla y Aragón que mantenían sus diferencias internas, adoptando ambas el modelo de la Corona de Castilla. La estructura de la Corona de Aragón era de tipo federal (favorable al Archiduque Carlos de Austria), al contrario que la de Castilla que era centralista(4). Esto significaba que con la dinastía Borbón, las «naciones» inscritas en la Corona de Aragón perderían sus «fueros». Dicho de otra forma, perderían soberanía o autonomía.

Una de las consecuencia de esta situación es que el pueblo tomó parte o sufrió las consecuencias de este conflicto, de una forma más acentuada que en ocasiones anteriores. El bando perdedor lo hizo en algo más de una guerra. Sus leyes y su autogobierno, fruto del desarrollo histórico de siglos, se perdieron en un conflicto armado en la que los vencedores no poseyeron la legitimidad necesaria, tal y como debía ser percibida por los afectados. Por añadidura, algunas poblaciones sufrieron el castigo abusivo de Felipe V, al someter bajo pasto de las llamas a poblaciones enteras, como el caso de Játiva, solo por al apoyar al bando contrario.

Otra de las consecuencias de esta falta de legitimidad, es que al contrario que en la Reconquista, el pueblo no adoptó la lengua del poder político y continuó domésticamente (de forma similar al mozárabe) con sus lenguas locales propias. En definitiva, aunque la situación legal de un habitante de los territorios que apoyaron al bando perdedor no difería de la de cualquiera de otra parte, la perdida de capacidad para la autogestión era una falta que sólo podía comprender quien la había disfrutado.

Precisamente, en un intento por emular situaciones anteriores en la que el poder político marcaba las pautas lingüísticas, una de las nuevas normas que estableció el nuevo dirigente fue la unificación y oficialización idiomática. El problema es que lo que en aquel momento parecía una buena idea al elegir al castellano como base para la lengua oficial, posteriormente se ha convertido en una fuente continua de problemas. El español, nombre como internacionalmente se denominaba al castellano gracias a su expansión por el continente americano, reconocido y hablado en otras cortes europeas como símbolo de distinción, nunca fue aceptado completamente como lengua propia en los territorios que habían apoyado al bando perdedor, por los motivos mencionados. La creación de la R.A.E. y su intento de hacer de la Lengua Española una lengua franca para todas las regiones de España; así como del resto de países de habla hispana a través de sus respectivas academias; no ha llegado a convencer al suficiente número de gente.

La posibilidad de participar en los beneficios de la colonización de América, hasta ese momento no permitida para los habitantes de la Corona de Aragón, hizo que las oligarquías locales aceptaran la derrota y calmaran los ánimos de la población bajo su influencia, en los siglos venideros. La posterior perdida definitiva de las colonias a finales del S. XIX provocó que determinados intereses políticos de estas oligarquías removieran estos antiguos sucesos, con otras motivaciones e interpretaciones diferentes, de aquellos hechos históricos.

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(1) El galaico-portugués, nombre con el que se denomina en la actualidad a la variante del latín que en su día se hablaba en lo que hoy en día es Galicia y Portugal, tuvo también su momento de esplendor gracias a Alfonso X «El Sabio», que además de impulsar la lengua castellana lo hizo también con lo que posteriormente se convertiría en dos lenguas diferenciadas debido a la desunión política, aunque algunos filólogos continúan considerando su unidad lingüística.

(2) Carlos I se tuvo que enfrentar a dos rebeliones en Cataluña y Portugal, debido a discrepancias relativas a continuar sufragando sus campañas militares, gasto que cada vez era mayor y que a la postre dificultó el desarrollo interno español, al no destinar dichos recursos económicos a otro tipo de inversiones más productivas.

(3) La mayoría de anexiones territoriales lo fueron por acuerdos matrimoniales que contaban con el visto bueno papal, imposibles de ocurrir con el entorno musulmán por motivos obvios. Debido a esto, la reconquista es entendida más como un conflicto religioso que por pretensiones territoriales, aunque finalmente la tendencia natural a expandirse y la dificultad para establecer otro tipo de negociaciones, provocasen que finalmente fuera la lucha armada la que decidiese la situación

(4) En este sentido, este conflicto guarda un gran paralelismo con la Guerra Civil Norteamericana, excepto que en el caso norteamericano si que hubo pretensión de secesión (separación), situación que estaba contemplada en el acuerdo de confederación

jueves, 20 de diciembre de 2012

De aquellos polvos, vienen estos lodos

jueves, 20 de diciembre de 2012

Llegan los bárbaros (hace más de 1500 años)


Fíbula aquiliforme (M.A.N. Madrid) 01La Europa con la que las tribus centro-europeas se encontraron tras la caída de Roma, poseía unas características únicas respecto a otros periodos históricos y zonas geográficas. Es importante por tanto, prestar atención a la situación político-cultural de aquel momento:
  1. Desaparición del Estado Romano. Queda mucho tiempo para llegar a las fronteras políticas actuales. Europa es un continuo organizado en señoríos feudales de tipo militar.
  2. Existencia del latín como lengua «formal» (documentos religiosos y/o legales)
  3. Existencia de incipientes variantes del latín o latín vulgar, como lenguas locales a consecuencia del contacto con las tribus bárbaras, sin identificaciones claras respecto al territorio ni denominaciones específicas de las mismas, debido al continuo cambio de las fronteras por temas de uniones y separaciones dinásticas tribales (feudales).
  4. Inteligibilidad notables entre estas lenguas gracias a su cercano parentesco con el aún vigente latín.
  5. Ausencia de regulación en materia lingüística debido a la inexistencia de un poder político estable.
  6. Existencia de una misma y primera religión monoteísta en la Historia, con un residuo del antiguo poder político romano centrado en El Vaticano, y el Papa como un equivalente del César (cesaropapismo).


Hablando en cristiano (hace 1200 años)

Mosque of Cordoba SpainEn estas condiciones, apareció un nuevo personaje en escena: el Islam. A grandes rasgos, los musulmanes tenían muchas similitudes con la Roma cristiana. Salvo la obvia diferencia de tener otro mesías, el Imperio Musulmán aunó a diferentes pueblos y los comunicó entre ellos gracias al árabe, lengua en la que está escrito el Corán y gracias a la cuál se pueden comunicar todos los musulmanes, incluso hoy en día.

Llegaron a establecerse en prácticamente toda la península Ibérica, a excepción del norte montañoso de la misma. A tenor de los escasos pero evidentes registros documentales, el pueblo nativo no llegó a adoptar el árabe en su totalidad más que como lengua legal, continuando domésticamente («en la intimidad») con las lenguas derivadas del latín, aunque con una gran influencia del árabe. A este fenómeno se le conoce como «lengua mozárabe», que se da con mayor acuse en las zonas en donde más tiempo duró el establecimiento musulmán. En concreto, Andalucía y la zona sur del Levante.

Probablemente por este motivo la expresión «hablar en cristiano»(1) que ha llegado hasta nuestros días, parece recordar la gran similitud e inteligibilidad entre las variantes del latín que se formaban en Europa, y su diferenciación con la cultura distinta que se estableció en el sur del continente, con la que no llegó a fusionarse. Todavía en este periodo histórico no había surgido la necesidad de denominar a la lengua propia, más que como una diferenciación muy gruesa de otra  distinta coetánea.

Esta diferenciación podría interpretarse como una falta de adaptación a la cultura musulmana, tal vez por resultar demasiado ajena a la europea, a pesar de los ocho siglos que los musulmanes ejercieron su influencia.

La Reconquista: de aquellos polvos, vienen estos lodos (hace más de 500 años)

Guerreros cristianos y musulmanesPor unos motivos u otros, los descendientes de los antiguos pueblos con cultura greco-romana-cristiana anteriores al establecimiento musulmán, continuaron organizados y de forma gradual, fueron recuperando terrenos que antaño les habían pertenecido. A este periodo se le conoce internacionalmente como La Reconquista.

Transcurridos varios siglos de vacío político, el latín en Europa a duras penas subsistía más que como lengua estrictamente «legal», ámbito en el que la Iglesia influía notablemente, por lo que en ocasiones se confundía con lo religioso
 
Mientras tanto el pueblo, poco a poco, lo había ido adaptando a sus circunstancias y necesidades locales, sin ningún orden ni criterio . Fueron las entidades políticas que se fueron estableciendo las que, de forma similar a Roma, establecieron con el tiempo sus criterios lingüísticos oficiales (Alfonso X, 1252-1284), aunque no en todas partes se siguió el mismo modelo regulador.


La principal necesidad de los habitantes europeos se puede decir que consistía simplemente en poder vivir bajo cierto nivel de seguridad y comodidad. Por este motivo las poblaciones se reunían en las inmediaciones de las fortificaciones de los señores feudales.

La importancia pues del lugar de nacimiento, era determinante para la persona ya que marcaba completamente su futuro (de forma mucho más acentuada que en el mundo globalizado actual). En este marco se encuadran algunas teorías del concepto original de nación, que consistiría en la necesidad de la existencia de un entorno favorable al desarrollo social y cultural  de la persona desde su nacimiento, en clara analogía a la dependencia de la tribu.

Quien fuera el monarca y cualesquiera que fueran los símbolos que utilizase, era lo de menos mientras lograra dicho objetivo. De forma muy similar a lo que Roma consiguió otorgando la ciudadanía a los habitantes de aquellos pueblos cuyos dirigentes, no ofrecieran resistencia. Sin embargo, la dependencia y adoración hacía los símbolos tribales se comenzaría a dar en la medida se relacionase con la protección de la tribu o «nación» (en su sentido primitivo), llegando con el tiempo a convertirse en algo cercano a lo místico. La lengua tuvo que ser parte de este fenómeno, siendo las lenguas de los monarcas las variantes del latín que debido a su mayor prestigio, predominaran.

Mientras tanto, durante todo este periodo y antes de la expulsión de judíos y moriscos, en la península convivieron, se mezclaron y surgieron, nuevas variantes del latín con influencias del vasco, el árabe y las lenguas germánicas. Todo en una continua transformación e influencia mutua.

Con arreglo a estas premisas, se fueron configurando desigualmente «naciones» en forma de monarquías feudales. Estas, debido a su sistema rígido de formación y sucesión, además de todo tipo de enfrentamientos y disputas entre miembros de la nobleza, evolucionaron al capricho de los designios fortuitos del destino.


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martes, 12 de octubre de 2010

Día del genocidio

martes, 12 de octubre de 2010
Cartel demagogico y populista, con un «puño en alto» totalmente revelador, que pretende levantar a los «oprimidos» contra sus «opresores»Hace tiempo me encontré en un blog de clara orientación filoterrorista, independentista vasco y anti todo lo que huela a español, con la sorprendente (para mi) afirmación de que la conquista española de las Américas supuso un genocidio del pueblo nativo.

viernes, 21 de septiembre de 2007

La falacia del historiador

viernes, 21 de septiembre de 2007
Profesor de Historia de la Brandeis University, David Hackett Fischer¿Tiene sentido juzgar hechos de la antigüedad con un conocimiento adquirido posteriormente? Si cada época está marcada por su correspondiente grado de evolución social, cultural y conocimiento, no parece que sea correcto hacerlo. Sin embargo, en ciertos ámbitos sobre todo políticos, parece ser una práctica habitual juzgar sucesos históricos desde la óptica actual. ¿Esto significa que lo que era válido hace siglos no pueda ser criticado ahora? Bueno, por supuesto que puede ser criticado —de hecho, ya lo fue— por eso transcurrió la Historia tal y como la conocemos. Pero no tiene sentido aplicar conceptos o valores surgidos en una época, a los de otra. Mucho menos juzgar a los descendientes de aquellos que cometieron unos actos, que sólo hoy son considerados como errores.

La posibilidad de aplicar el método científico en la Historia y Ciencias Sociales es complicada, pero dentro de la definición del mismo, es posible aprovechar el trabajo de un investigador independiente, en base a aplicarlo a diferentes casos de interés y estudiar las conclusiones. Existe un estudio, poco conocido, pero de gran ayuda para entender estas interpretaciones más que discutibles de la Historia. Se trata de la llamada Falacia del Historiador. El artífice de este concepto es David Hackett Fischer, profesor de Historia de la Brandeis University, y nos cuenta, dicho en pocas palabras, que interpretar la historia o sucesos ocurridos en la antigüedad en base a un conocimiento adquirido con posterioridad —por lo tanto desconocido por los protagonistas de entonces— es un error. Por tratarse de un autor proveniente de la historiografía anglosajona, y por su relación con la Historia española, se ha escogido el siguiente fragmento de un documento (Las falacias del historiador) donde se resume su trabajo:
Considérese, por ejemplo, un problema interpretativo mayor, la derrota de la Armada española en 1588. Algunos estudiosos han sugerido que este suceso causó el declive del imperio español y el ascenso del británico. Pero Garrett Mattingly replica que “es difícil verlo de ese modo. En 1603 España no había perdido ni una sola de sus posiciones marítimas ante los ingleses, mientras que la colonización británica de Virginia se había pospuesto por el momento”. Otros argumentan que la derrota de la armada española provocó el traspaso del control de los mares, de España a Inglaterra. El Profesor Mattingly contesta que antes de 1588 el poder marítimo inglés en el Atlántico había sido normalmente superior a las fuerzas conjuntas de Castilla y Portugal, y que así seguía siendo, pero tras 1588 el margen de superioridad disminuyó. La derrota de la Invencible no fue el final, sino más bien el comienzo de la Armada española”.
(...)
En breve, parece que la derrota de la Armada española, por potente y melodramática que fuera, pudo bien ser claramente algo inútil en sus resultados. Dicha derrota no parece haber conllevado grandes efectos, excepto acabar con la estrategia española que la tenía como maniobra principal. Este criterio seguro que viola los instintos patrios de todo inglés y la sensibilidad estética de todos nosotros. Un gran suceso debe tener grandes resultados, pensamos. Pero esta es la falacia de la identidad, que trataremos después.
Este es un ejemplo autocrítico —desde el punto de vista de su autor, en relación al de la historiografía clásica anglosajona— donde se muestra cómo la Historia es interpretada acorde con sus deseos nacionalistas, considerando la derrota de la Armada Invencible el punto de inflexión hacia el declive del dominio español y comienzo del británico, culminándose en la Batalla de Trafalgar .

Como se puede leer, la derrota de La Armada española —en 1588— no supuso ningún declive —más bien al contrario—. Este se sucedió siglos después en Trafalgar —1805—. Los historiadores nacionalistas británicos sin embargo, aprovechan la derrota posterior para tratar a la primera —por su carácter más «mediático»— como un suceso distinto a lo que podría haber sido, pero que sencillamente, no lo fue —no solo esto, sino que ignoran bochornosamente la hazaña del Almirante español Blas de Lezo (Pasajes, Guipúzcoa, 1687), y la colosal derrota a la que fueron sometidos en el Sitio de Cartagena de Indias—.

Y como muestra de algo más cercano y de lo que podrá ser si el nacionalismo catalán continua por la línea actual, según un estudio de la Fundació d'Estudis Històrics de Catalunya, el Descubrimiento de América ... ¡fue catalán!

Por lo visto, deducen lo dicho en función de algunos descubrimientos relativos al origen incierto del navegante y descubridor, que lo situarían en las Islas Baleares —han leído bien: Baleares, no Cataluña—. Independientemente del origen de Cristóbal Colón —el cual era obviamente el mismo entonces que ahora—, la Historia se ha desarrollado como la conocemos. La asociación del descubrimiento de América con España no es una decisión moderna, sino que forma parte del proceso histórico. El argumento del organismo catalán al asociarlo con personajes como Fernando de Aragón —esposo de la Reina Isabel de Castilla, y Rey de la Corona de Aragón, como todo el mundo sabe— no es válido, ya que ese hecho es probablemente lo que evita que se asocie en exclusiva con La Corona de Castilla, y se haga con el conjunto de ambas coronas —España—. Si se descubriera que Colón era chino —por ejemplo—, sería indudablemente una sorpresa, pero apenas cambiaría nada.

«La Historia la escriben los vencedores»: este es uno de los tópicos más conocidos sobre la Historia y probablemente es cierto. En todo caso, algo veraz que se puede extraer de esto es precisamente, quién fue el vencedor y lo que ocurrió a continuación. La diferencia con la Falacia del Historiador, es el uso posterior y consciente de esta última, mientras que los vencedores carecían de la certeza de las consecuencias históricas de sus actos, que ni ellos ni sus descendientes cercanos iban a conocer.

El recurso de esta reinterpretación histórica es probablemente para lograr la victoria en terrenos distintos a los de antaño, o para justificar los abusos de una hegemonía lograda de forma no tan noble como las luchas a espada de entonces. Se aprovechan las debilidades actuales, para intentan justificar demagógicamente su supremacía en lo político, lo militar, o lo económico. Últimamente en lo mediático también pero,...  casi nunca en lo moral.


Nota : artículo revisado, modificado y reeditado. Artículo anterior publicado el 28/10/2006

sábado, 30 de septiembre de 2006

La universidad acientífica

sábado, 30 de septiembre de 2006
Entre la documentación que se adjunta con la información relativa a la matricula para la Universidad Politécnica de Valencia, se encuentra un calendario promocional del Àrea de Promoció i Normalització Lingüistica de dicha universidad.

En este calendario se dan las instruciones necesarias para matricularse en la universidad con la preferencia de valenciano para recibir la docencia. A cambio de ello, se regalan una serie de obsequios diversos, que no dejan de ser curiosos por su peculiar relación con la lengua o el estudio universitario, como un paraguas o un delantal.

Pero lo más interesante está, en los motivos utilizados para demostrar la conveniencia de escoger esta lengua como la preferente en la docencia, como se puede observar en el siguiente recorte:
 


 

Se lee (traducido):


Estudiar en valenciano te permitirá
  • continuar los estudios en la lengua propia del país
  • Por una parte, no dice de que lengua se trata ni de que país. Se puede deducir por el contexto, pero llama la atención la «timidez» a la hora de nombrar a la Lengua Valenciana. Lo del país es todavía más llamativo, ya que por esa frase podría referirse igualmente al castellano, que también es lengua propia, del país España, y del ... País Valenciano, denominación no oficial de la Comunidad Valenciana. Y si nos remitimos al contexto, la ayuda que nos dará este nos provoca terribles dudas, como en el caso del mapa de distribución de ... «la lengua»

     
  • adquirir los conocimientos propios de tu titulación
  • ¡¡Pues menos mal que además del valenciano, aprenderemos algo de la carrera!! (Falacia de Elusión de la Carga de la Prueba, se dan argumentos obvios que no aportan nada)


  • tener un buen dominio del lenguaje de tu especialidad
  • Se supone que se refiere a los términos de la especialidad, en valenciano, aunque no lo tengo muy claro. Tampoco estoy seguro de cuál es la utilidad de esto en la mayoría de carreras de la politécnica. Por ejemplo, saber términos informáticos en valenciano en lugar de en inglés. Parece como si pusieran como una ventaja el propio hecho en si mismo, lo que constituye una Falacia de Petición de Principio, es decir, dar como prueba lo mismo que se pretende demostrar (según este folleto de la UPV, el valenciano sería útil para conocer la especialidad en tu idioma, pero ¿y cuál es la ventaja de esto mismo?)
     
  • facilitarte el acceso al trabajo (tanto público como privado), en nuestro país, en las Islas Baleares, en Cataluña, en Andorra ...
  • Vale. Ahora ya sabemos que nuestro país no es Cataluña, ni las Islas Baleares. Nos vamos acercando. Según lo que pone, se supone que es el conocimiento del castellano y valenciano, lo que te facilita el acceso al trabajo tanto en lo público como en lo privado. Vamos a admitir que es correcto, aunque también lo es que el castellano es suficiente para el resto de España, y la práctica totalidad del continente americano, incluidos los EUA (un detallito importante son los puntos suspensivos después de Andorra, me pregunto cuál más puede haber).
     
  • trabajar y hacer relaciones en valenciano
  • Por fin se nombra la lengua, pero de nuevo nos encontramos con la Falacia de Petición de Principio. Se ofrece como argumento, lo mismo que se desea demostrar. Pero en este caso hay algo más. Como se decía, no se argumenta que beneficios tiene trabajar y hacer relaciones en valenciano, sobre todo si se pueden hacer también en castellano. ¿Menosprecio, quizás? Se podría haber indicado en su lugar «... hacer relaciones también en valenciano ...». Tal vez por este motivo especifican, en este caso, de qué lengua se trata.
     
  • observar la realidad desde otra perspectiva, y abrir la mente a un mundo más plural
  • No sabemos muy bien si es necesario aprender, hablarlo, o recibir la docencia en valenciano para ver la realidad desde otra perpectiva. Yo diria que no hace falta en absoluto y ademas, no tiene nada que ver (Generalización Precipitada). ¿Se pretende decir que los que no hablamos o usamos esta lengua normalmente, somos algo mas ... «cerrados»? ¿o que no es suficientemente plural, una lengua hablada en los cinco continentes, por más de 400 millones de personas, como lo es la Lengua Española, con decenas de variedades y academias lingüísticas independientes? ¿Es más plural ignorar en lo posible la variedad del valenciano y el derecho de este pueblo a hacer con su lengua lo que desee?. Me parece que no. En cualquier caso, no es una argumentación válida, y denota cierta falta de pluralidad.
     
  • poder obtener la capacitación docente en valenciano
  • Aquí me pierdo. ¿Para obtener dicha capacitación, es necesario haber cursado los estudios -sin especificar la especialidad y sin hacer referencia al nivel de dicción y escritura que se posean previamente- en valenciano? Muy «plural», si señor.
     
  • abrirte a nuevas perspectivas en el multilingüismo y el Espacio Europeo de Educación Superior.
  • Esto tiene toda la pinta de estar puesto de relleno.

    ¿Cuál es la realidad? La universidad citada; dentro de la responsabilidad que se tenga a la hora de vigilar el contenido adjunto a la documentación oficial de la matricula; no sabe dar motivos para promocionar la docencia en valenciano, sin caer en falacias, absurdos, obviedades y vacuidades, además de rozar en algunos casos de cierto menosprecio y desacreditación a culturas distintas, y dar preferencia a estandarizaciones no aceptadas plenamente -o aceptadas únicamente por oligarquías políticas- de lenguas heterogéneas, ignorando la existencia de variedades dentro de las mismas. Estos errores y criterios coincidentes con el nacionalismo catalán, denotan una influencia político-oligárquica que invalida a la universidad para realizar criterios científicos, más que en aquellos ámbitos del conocimiento alejados de toda sospecha de polémica e interéses ajenos.
     
    Para no igualarme, se propondrán a continuación los que deberían ser los motivos autenticos para proporcionar y promocionar esta lengua, en un país democrático:
    • Es la usada como lengua principal por varios milones de ciudadanos de la Comunidad Valenciana.
    • Estos ciudadanos tienen derecho, si así lo deseasen, a recibir la docencia en esta lengua.
    • Es una lengua latina de gran tradición, con literatura importante, traducida a varios idiomas, y con lazos de hermandad con las regiones de la provenza medieval u Occitania y de la Antigua Corona de Aragón, que conservan sus respectivas lenguas romances distintas del castellano.

    jueves, 7 de septiembre de 2006

    La mentira en EL MUNDO

    jueves, 7 de septiembre de 2006
    El el artículo que se publicó en esta bitácora el pasado 28 de Abril, advierto a los lectores que las fuentes consultadas, en este caso principalmente el artículo del periódico EL MUNDO, tenían su fiabilidad en entredicho.

    Pues efectivamente, la relación aparente entre la información que aparece en el (los datos de PIB, el mapa y la distribución de variedades lingüísticas, etc.) y la del artículo de LE MONDE (el cuál podemos ver aquí completo), es falsa prácticamente en su totalidad.

    Procedí a mandar dos correos a la dirección de este periodico. Este fué el segundo tras ver que el primero no era contestado:

    Estimado Sr. director de EL MUNDO:

    Hace unos días le mandé esta misiva para que me informara sobre uno de los artículos dominicales de la edición de la Ciudad de Valencia. Creo que el asunto lo merece, ya que tal y como le comento, lo que pone en el artículo en cuanto a la referencia con el diario francés LE MONDE, es falsa, a no ser que exista otra explicación, que es la que le pido por favor.

    Este artículo lo he visto utilizado y referenciado en varias bitácoras y foros, y de no confirmarse su autenticidad, es mi deber hacer publica esta circunstancia.

    Un cordial saludo

    Tras pasar un tiempo y comprobar que no existe respuesta alguna, me veo en la obligación de denunciar este hecho.

    No obstante, tal y como se mostraba en el artículo de este blog referenciado, según el Ethnologe, ni el mapa y su distribución lingüística, ni las diferencias (y parecidos) existentes entre las lenguas habladas en las franjas, son falsas (ni probablemente los datos del PIB) . Lo que es falso es que lo diga LE MONDE, con lo que la premisa de la existencia de un observador externo y potencialmente imparcial, queda invalidada por completo.

    La única y valiosa referencia que se hace al tema de las lenguas, es a la establecida por la ley que nos dimos todos los españoles en 1978, sobre las lenguas autonómicas:
    aux quatre langues co-officielles, en plus du castillan (a las cuatro lenguas COOFICIALES, además del castellano)
    Y por lo que vemos en el artículo, solo se puede referir a catalán, valenciano, gallego y vasco, y si tenemos duda, pues deberíamos acudir a la constitución:

    Artículo 3

    2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
    Y a los respectivos estatutos de autonomía, en este caso el valenciano:
    Artículo sexto

    1. La lengua propia de la Comunitat Valenciana es el valenciano

    ¿Cuál es la realidad? Por un lado, la prensa española aprovecha cualquier intento de aumentar el sectarismo, azuzando aunque sea a base de mentiras, ciertas diferencias sensibles a grupos estudiados de ciudadanos. Remueven heridas cuyo efecto ocasionado es conocido, aumentando la rivalidad y diferencias entre grupos, separando a la ciudadanía y complicando la posibilidad de solución.

    Y por la otra parte, les da igual que la lengua propia de la comunidad sean el valenciano (y el castellano, según el punto dos del mismo artículo), y por lo tanto la competencia de regular todo lo referente a ella sea competencia del gobierno autonómico valenciano (a través de las instituciones correspondientes) y les da igual lo que diga la constitución. Se confunde una discutible unidad lingüística con la inexistente unidad política -autonómica- (ver también I y II).

    Actualización (27/07/2009): parece ser que según algunas opiniones, la cuarta lengua hablada en España es el aranés, de forma que según la Constitución Española las cuatro lenguas oficiales además del castellnao serían: vasco, gallego, catalán y aranés. Juzgen ustedes. En todo caso de ser así, sigue existiendo el problema de la denominación catalán/valenciano, que de existir un mínimo de respeto y sensibilidad se debería utilizar esta doble denominación.

    viernes, 28 de abril de 2006

    Más reflexiones sobre el valenciano y el catalán

    viernes, 28 de abril de 2006
    Actualización (18/09/06): Antes de leer el siguiente artículo, es necesario aclarar los puntos expuestos aquí, sobre la relación del contenido de esta noticia con el periodico LE MONDE, que modifican ligeramente las conclusiones. Una vez advertida esta circunstancia, si lo desean, pueden continuar con el artículo.

    Independientemente de la condición o no, de experto acreditado, un observador neutral, externo, puede facilitar una opinión muy importante sobre un problema. Si se trata de un medio de comunicación extranjero, con acceso a multiples fuentes de información, así como de variados expertos sobre el tema, mejor. Pues bien, según se ve en la imagen a continuación, esto es lo que pasa cuando un observador externo alejado de influencias políticas interesadas analiza el fenomeno de este problema lingüístico. En el suplemento de Valencia del diario EL MUNDO, del domingo 2 de Abril, podemos ver la opinión de su homónimo francés LE MONDE.

    Si comprobamos además la definición de la entidad científica y lingüística internacional, el Instituto Ethnologe, que recoge la acepción actual en todas sus percepciones para el Catalán-Valenciano-Balear (no catalán, a secas), se puede comprobar como el llamado Catalán Escrito es una artificialidad que nadie habla:
    The standard variety is a literary composite which no one speaks, based on several dialects

    pero cuya variante más cercana sería el Catalán Central, o de otra forma, el dialecto de Barcelona:

    Tortosin may be closer to Valencian. Central Catalan has about 90% to 95% inherent intelligibility to speakers of Valencian (R. A. Hall, Jr., 1989). Written Catalan is closest to Barcelona speech. Central Catalan has 87% lexical similarity with Italian

    Además se comprueba la existencia de los dos bloques indicada en la imagen, cuya máxima similitud de un dialecto de Cataluña con el Valenciano sería el Tortosín. Igualmente, se observa como puede llegar a haber solo un 3% (8% máximo) más de inteligibilidad entre el Valenciano y Catalán Central, respecto del Italiano. Así que según esta institución científica (extranjera, claro), el Estandar Catalán que se quiere imponer, no solo lleva una denominación núnca usada prioritariamente para referirse a la lengua de los valencianos (ver nota) sino que es poco más que un idioma extranjero para estos, como lo es es Italiano. Y seguramente, aunque el Italiano fuera exactamente igual, seguiría siendo extranjero, ya que los italianos tendrían tanto derecho sobre su lengua como nosotros sobre la nuestra, cosa al parecer no entendida, por los teóricos del catalanismo.

    Naturalmente el Ethnologe, como institución imparcial y objetiva, muestra las cosas como están, dada la actual situación política, sin dejar de remarcar las diferencias, variedades y denominaciones, así como que parte de los hablantes de valenciano desean una literatura separada:

    Some Valencian speakers desire separate literature

    ¿Cuál es la realidad? Los teóricos e historiadores del pancatalanismo, efectuando revisionismo histórico, así como técnicas de construcción nacional y lingüística al modo italiano, pero de forma pretendidamente impuesta aún sin tener poder político legítimo para ello; o como la política lingüística de la Corona de Castilla (Alfonso X), que por azar de la história y del destino, convirtío el castellano que evoluciono a medida que se reconquistaba el territorio, en el Idioma Español y uno de los más hablados del mundo; desean en base a una deseada supremacia de su cultura, la suya como representante de la de la Corona de Aragón, en donde no existió esta política lingüística y que, por lo tanto, los diferentes pueblos que la componían evolucionaron con ella de forma distinta en base a su autonomía legislativa y a las diferentes migraciones y sustratos de población.

    En efecto, según se comprueba en la imagen, parece que la evolución lingüística fué distinta para la Cataluña Vieja que para la Nueva, así como para el Reino de Valencia, donde alcanzó esta lengua su máximo explendor. Así que la ausencia de esa política lingüística, provoca que ahora haya de realizarse deprisa y corriendo, como se puede comprobar, con el problema para ellos que, ¿de momento?, no tienen supuestamente autoridad en la C. Valenciana.



    Nota: A partir del anexo 5 del dictamen de la Academia Valenciana de la Lengua hay algunos referentes al Catalán en el Reino de Valencia, según esta institución, para referirse a la lengua de los valencianos, sin embargo la mayoría son anedóticos y el resto son de los comienzos del Nacionalismo Catalán (aparte de que no hacen referencia clara o explícita esta lengua, como la propia de los valencianos, aparte del castellano) . En cualquier caso, si se admite la existencia de una denominación cualquiera por los motivos que sean, se debe admitir también la prioridad de la denominación de Valenciano, como queda sobradamente demostrado en el resto de anexos. O igualmente, aún admitiendo en el peor caso la dualidad de denominacion para la lengua, nunca ha sido para subordinar una a la otra, reconociendo la existencia e importancia de las dos variantes.

    El que la denominación no haya sido motivo de discusión o de problema en la edad media, no significa que ahora no pueda serlo, o que por diversos motivos deba llegarse a una solución, la cuál, es clara para los valencianos y para su lengua.(volver dentro del texto)

    sábado, 25 de febrero de 2006

    Experiencias en la Wikipedia

    sábado, 25 de febrero de 2006
    Famoso logotipo de la enciclopedia abierta «en-línea», Wikipedia

    Cumpliendo con la inquietud que me movió a comenzar esta bitácora, voy a comentar un intento de manipulación del que he sido víctima recientemente.

    Como decía, hace poco he participado en la Wikipedia en español para modificar un artículo que encontraba inadecuado. Se trataba de la definición de catalán-valenciano-balear. El contenido era... bueno esa era la cuestión, que no había contenido, estaba redireccionado directamente a Idioma catalán. Mi intención entonces fue la de reflejar la realidad de la existencia de un concepto llamado Idioma valenciano, contenido igualmente en la Wikipedia en otro artículo, y que forma parte también de ese sistema lingüístico o lengua, respetando el resto de conceptos existentes.

    Dejando aparte esta argumentación, que puede ser objeto de discusión por parte de alguien, la cuestión es que he tenido que enfrentarme a otros usuarios que por lo visto no estaban conformes con la mía, en la página dedicada a este cometido.

    Esto es naturalmente admisible y era de hecho lo que esperaba al no estar muy seguro de que mi versión fuera la más acertada, y deseaba el enriquecimiento que pudieran ofrecer otros usuarios. El problema es que estos usuarios disconformes... ... ¡¡no daban ningún motivo!!

    jueves, 26 de enero de 2006

    Las falacias del nacionalismo incívico (II): ¡Vive en churranés!

    jueves, 26 de enero de 2006

    VIVE EN CHURRANÉS. NO RENUNCIES A TUS DERECHOS

    Eslogan hipotético de una a su vez hipotética República de Churrania. Cuando crearon los políticos churraneses este eslogan lograron aunar en una sola frase gran cantidad de falacias. En primer lugar, se usan conceptos ambiguos, ya que no se sabe con certeza que es «vivir en churranés» (¿pasear, comer, follar en churranés, todo...?), ni tan siquiera si lo de en churranés es un derecho y si implica algún tipo de obligación para los ciudadanos (el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos solo debe implicar responsabilidades a las instituciones públicas, no a los ciudadanos. Estos deben actuar en libertad dentro de los márgenes más amplios que marque la ley, en otro caso, se trataría de una ley de imposición, es decir, en el caso que nos ocupa, el imponer a un sector de la ciudadanía unas obligaciones para satisfacer unos supuestos derechos de otro sector, sin especificar la reciprocidad para con los primeros), por lo tanto la conclusión a la que se llega «no renuncies a tus derechos» no corresponde con la proposición inicial. Igualmente ocurre a la inversa, es decir, si defiendes tus derechos --> vive en churranés. Es también por tanto un falso dilema, o lo mejor de todo, un magnífico ejemplo de la de la ley del embudo. Además de todo lo señalado, lo más importante es la apelación al cumplimiento de los derechos, con la carga emotiva que esto implica.
    Esta ficción, que parece difícilmente superable en la realidad, lo ha sido por los políticos catalanes. A tenor de lo que se puede encontrar en la red, al parecer y haciendo gala de una impresionante habilidad, ¡¡han logrado que se lo subvencionen!!
    AntoniMir
    si existe el derecho a la sanidad o a una buena alimentación, está también el "derecho legítimo a vivir en catalán"
    Si bien este acto fue hace algo de tiempo, las consecuencias se comprueban claramente en la actualidad. Centrándonos en el documento, la equivalencia de esta afirmación del secretario de política lingüística de la Generalitat, Antoni Mir, con la del inicio del artículo es evidente, e igualmente impresionante el alarde de falacia de falsa analogía, además de todas las anteriores. ¿Tienen alguna relación los derechos básicos mencionados con la entelequia de «vivir en catalán»?.
    ...este idioma tiene que entrar felizmente en todos los ámbitos de la sociedad...
    ¿Como?, ¿Imponiendolo? ¿Y por qué?, ¿Se menciona que lo reclaman los ciudadanos? ¿Lo necesitan? ¿quien decide lo que necesitan los ciudadanos? ¿Y si no entra «felizmente» que ocurrirá?
    hay ámbitos en los que "no ha superado la despenalización"
    ¿El catalán, está penalizado? ...¿Que quiere decir esto, que hay mas castellano-hablantes?, entonces, ¿Quien tiene la culpa ahora de que el español o castellano lo tengan como lengua habitual un 50% (aprox.) de la población? ¿Cómo se va a despenalizar? ¿Acaso será cuando lo usen obligatoriamente el resto de ciudadanos que no lo utilizan en Cataluña?
    "el gran avance" en la difusión del catalán "se debe hacer en el sector privado", porque no es posible que actualmente aún haya comercios o multinacionales incapaces de dirigirse al consumidor en catalán
    Análisis:
    1. Asegurar la oferta en catalán en comercios y empresas privadas mediante la implantación de una ley que imponga la utilización de una lengua determinada en detrimento de otra igualmente entendida por los usuarios, es una intervención en el mercado, cosa que podría ser admisible racionalmente si no fuera por que está fuera del ámbito económico, legal y/o de seguridad. Por este motivo es una imposición lingüística que no se corresponde con un deseo de mejora en la calidad del servicio.
    2. Derecho de la ciudadanía. Derecho para unos y obligaciones para otros. Además, el empresario también es un ciudadano. Podría o debería, ofrecer sus servicios en inglés si considerara que tiene la demanda necesaria.
    3. Libertad de elección del ciudadano. Mientras se permita, facilite o incentive a las empresas el escoger cualquier idioma o idiomas, será el ciudadano el que valore este servicio como de valor añadido. El usuario (en términos comerciales) podrá ir a otra empresa si alguna de ellas no ofrece catalán, si lo considera necesario. En definitiva, es el ciudadano el único que puede (o debería) imponer a las empresas (y a los políticos) en función de sus necesidades (teoría básica del marketing o mercadotecnia, y del sentido común). Si existe la necesidad, en un plazo medio, surgirá el servicio y a continuación será imitado por la competencia, si es valorado por los usuarios.
    Actualización (02/04/2006): ver comentarios
    Hay muchas preguntas por responder y otros hechos más que dudosos. Como comparación, en la Constitución Española de 1978:
    Artículo 3
    1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
    2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
    3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
    Como se puede comprobar, la obligación existe, pero únicamente de conocer la lengua española oficial. El ciudadano es libre de usar la que quiera. En el caso de Cataluña, con esta normativa lingüística, no solo se impone el conocerla, sino que también se impone su uso. Es decir, de seguir esta tendencia podría ocurrir que los ciudadanos de la comunidad de Cataluña además del deber conocer las dos lenguas de esta comunidad, español y catalán, estarían obligados a usar este último.
    ¿Como se puede garantizar este cumplimiento de la imposición de un idioma? Muy sencillo, mediante denuncias anónimas en las Oficines de garanties lingüístiques para denuncias a nivel personal.
    ¿Y en los medios de comunicación? Igualmente fácil con el organismo censor presuntamente inconstitucional e ilegal en cualquier gobierno democrático, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya, ya que se le prevé dotar de capacidades ejecutorias, saltándose por los aires la separación de poderes, y constituyéndose como un Tribunal de Honor:
    Artículo 26 Constitución Española de 1978: Se prohíben los Tribunales de Honor en el ámbito de la Administración civil y de las organizaciones profesionales.
    Más recursos sobre la imposición del catalán:
    Para poder hacer realidad el Vivir en Catalán para voluntarios, existe la página racocatalá. Pero no se quedan en esto, lo cual sería perfectamente admisible por supuesto, sino que tienen foros donde se pretende lograr que los valencianos «volvamos» a hablar nuestro idioma, según ellos, el catalán.
    ¿Y que hay del resto de los imaginados y deseados únicamente por los pancatalanistas Países Catalanes? No hay problema, se han creado dos páginas web valencianas para que nos faciliten poder disfrutar de lo que es Vivir en Catalán, digo, Valenciano.
    En la educación escolar tenemos Federació d'escoles valencianes. Ya en la página uno de la revista Sembra de esta organización, se puede leer lo siguiente:
    Som catalanoparlants alfabetitzats en valencià. La nostra catalanitat passa per la valencianització diària de les nostres comarques
    Traducción: «Somos catalanoparlantes alfabetizados en valenciano. Nuestra Catalanidad pasa por la valencianización diaria de nuestras comarcas». Por si quedaba alguna duda, ¡¡¿¿Como se puede valencianizar algo valenciano??!!
    Y como colofón, se puede observar un extraño fenómeno. Buscamos un enlace (es una lista de noticias, por lo que puede no estar en días posteriores) identificado como «voluntariat pel valencia» y recordamos el logotipo. A continuación vamos al Consorci per a la Normalització Lingüística de Cataluña, y buscamos el enlace «Programa voluntariat per la llengua» y fijémonos en el icono:

    Logo del programa de voluntariado en la comunidad Valenciana auspiciado por el FEV
    Logo del mismo programa pero OFICIAL de la «Generalitat de Catalunya»
    ¿Coincidencias? Se recuerda que uno de estos dos programas es oficial de la Generalitat de Catalunya, y el otro aparentemente es una organización independiente situada en la Comunidad Valenciana y para valencianos. Parece que no quieren esperar a resolver la duda de si el valenciano y el catalán son o no lo mismo, y desean asegurarse de que con el tiempo, lo sea. Es interesante fijarse de que en la dirección del enlace de la página de Cataluña, este programa de aprendizaje está pensado, al menos por lo que se puede leer, ¡¡para inmigrantes!!
    Y si esto no es suficiente, en el Informe de política lingüística 2004 de la Generalitat de Catalunya sobre inmigración, página 36:
    La participació de la societat civil, especialment a partir del programa Voluntaris per la llengua
    Así que el programa para aprender valenciano en valencia está relacionado o inspirado en el programa para aprender catalán para inmigrantes en Cataluña ¡¡acaso no dicen que hablamos la misma lengua!!!
    Como se suele decir por aquí, «tres cuartos de lo mismo» en valencianisme. En este sitio se puede observar otro fenómeno no tan evidente pero también interesante, el icono o el logo del sitio:
    logo de «valencianisme.com»
    Esta estrella recuerda a algo... en efecto:
    «Senyera» independentista catalana
    ¿Cuál es la realidad? El gobierno catalán pretende adoptar o lo está haciendo, medidas de intervención en el sector privado y en la sociedad en general, propias de gobiernos totalitarios, no destinadas a mejorar la calidad de la oferta o de los servicios, o a una demanda ciudadana, sino a una imposición lingüística. ¿Por qué? La respuesta puede constar de varios puntos, no excluyentes entre si:
    • Por propia definición, y dada la naturaleza de lo expuesto, se trata de Nacionalismo étnico excluyente y el deseo de desplazar a una lengua no considerada de la etnia.
    • Manifiesta una inseguridad en la capacidad de la lengua autóctona para mantenerse o la certeza de esta incapacidad para lograr el anterior propósito.
    Además de esto, y para pretender hacer realidad los inexistentes y carentes de rigor histórico, Países Catalanes como etnia diferenciada, existen organizaciones, presuntamente vinculadas con el gobierno catalán y por lo tanto, infiltradas, para efectuar acciones similares en la Comunidad Valenciana, con el agravante de imponer una lengua normalizada de forma muy diferente a la tradicional y propia lengua valenciana de esta comunidad, y lograr de forma artera y engañosa, disminuir las evidentes diferencias entre esta y la catalana, a tenor de los hechos mostrados.
    1ª parte de «Las falacias del nacionalismo incivíco: »