
Aunque poca gente se acuerde, en el primer cuarto del siglo pasado
países como Rusia, China o Japón, vivían en modelos de sociedad feudales. En
Rusia y China derrocaron a sus gobiernos basados en dinastías hereditarias,
pero lo que ha venido después no ha sido cualitativamente diferente en cuanto a
la rigidez jerárquica[1].
Japón fue de hecho un imperio —hasta el final de la 2GM— en Gran Bretaña
todavía resonaban las fanfarrias y España acababa de perder sus últimas
colonias en Cuba y Filipinas. Naturalmente, no hay grandes ejércitos
desembarcando en lejanas tierras dispuestos a asimilar a la...